
Si quieres ir a la derecha, ve a la página 35. Si prefieres ir a la izquierda, ve a la página 4. Seguro que te acuerdas de cuando eras más pequeño/a y leías alguno de los míticos libros “Elige tu propia aventura”.

Pues bien, estos libros no fueron ni el inicio ni el final de las experiencias interactivas. La cosa ha evolucionado y se han aplicado este tipo de narrativas a diferentes soportes. Un gran ejemplo, es el capítulo interactivo de Black Mirror: Bandersnatch, de Netflix, que ha vuelto a poner en relieve el potencial de este gran recurso para contar historias.

Pero antes de entrar más al detalle en este tipo de narrativas… ¿Porqué son interesantes?
Las narrativas clásicas -las lineales– son las menos complejas, más fáciles de manejar. Un creador controla el recorrido del espectador y la explicación de la historia. Tiene un mismo inicio, mismo nudo y mismo desenlace. Pero generamos una experiencia que no comporta una involucración del espectador, solo un poco de atención por su parte…
Las narrativas interactivas son aquellas historias que necesitan de la participación activa del espectador para ser explicadas. Podemos encontrar muchas variantes y subtipologías. A continuación os dejamos algunas de ejemplo:
Mismo mensaje, pero varía el punto de vista: una historia lineal, pero permite al usuario explorar, mediante la interacción, diferentes puntos de vista de la misma historia.
Dos historias lineales en paralelo. Se puede cambiar en cualquier momento de historia, ya que se desarrollan como dos universos paralelos.
Una historia casi lineal. El mensaje y es el mismo siempre, lo que varía un poco según las interacciones en tiempo real que haga el usuario sobre el vídeo.
Historia no lineal. Opciones diferentes que permiten prueba / error. Además, se pueden añadir mecánicas de gamificación.
Si queréis saber más sobre las narrativas interactivas, no dudéis en contactar con nosotros. En GeteComunicación creamos piezas interactivas de todo tipo para muchos de nuestros clientes. Sobretodo piezas audiovisuales, las cuales desarrollamos internamente desde el primer paso hasta el final.